La reconfortante fragancia de la jarilla recompone el campo emocional y da resiliencia. El aroma de las flores y hojas de la jarilla es un tonico sanador del alma.
Ritual de defumacion:
En un sahumador o el recipiente destinado para esto, encender el carbon hasta que se transforme en una delicada brasa. Colocar las hierbas y manteniendo una intencion fuerte y pura, observar el envolvente humo y permitir que transporte la energia reparadora, a nuestro alrededor para renacer fortalecidos. Cuando el carbon se encuentre totalmente apagado, descartar las cenizas colocandolas en la tierra para nutrirla, a modo de agradecimiento.